"La experiencia del primer y segundo convoy humanitario al campamento, realizados bajo los auspicios de la ONU, demostró que no importa cuán transparente se organice la distribución de la ayuda, cuando los trabajadores humanitarios abandonan el campo, invariablemente cae en manos de los terroristas", dijo Mizíntsev.
Agregó que de este modo, la ayuda humanitaria contribuye al abastecimiento de los terroristas.
Por eso "la única posibilidad de salvar lo antes posible a los residentes de Rukban es desmantelar definitivamente el campamento".
Además, Mízintsev afirmó que Rusia y Siria apoyan el plan de la ONU según el cual los restantes refugiados en el campo de Rukban en Siria serán evacuados dentro de un mes.
"Evaluamos positivamente el plan operativo preparado por la ONU para evacuar a los restantes habitantes de este campo 'gueto' durante un mes", dijo.
Según datos de la Media Luna Roja, los refugiados permanecen en Rukban retenidos por los grupos armados que operan en el área.
La situación en el campamento se deteriora pese a que el campo de Rukban lo han abandonado 16.000 sirios, según datos de la ONU.
La ONU solo ha podido organizar dos convoyes humanitarios para Rukban desde noviembre de 2018.
Los refugiados quieren volver
Los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas muestran que cada día más ciudadanos sirios quieren regresar a su patria, a pesar de las condiciones difíciles que podrían enfrentar, informó la coordinadora interina de la ONU para Siria, Corinne Fleischer.
"Confirmamos que, dado que la situación en Siria se ha estabilizado, cada vez más sirios prefieren regresar a sus viviendas, a pesar de las difíciles condiciones que enfrentarán", dijo Fleischer en una reunión de los Comités de coordinación rusos y sirios para el retorno de los refugiados.
Fleischer precisó que en Siria todavía hay zonas donde se encuentran artefactos no desactivados.
En el año 2017, 674.000 personas regresaron a ese país árabe; en 2018, 1,2 millones de ciudadanos, y en 2019 ya volvieron 136.000 sirios.
La coordinadora apuntó que el número de los refugiados regresados podría ser más alto porque las cifras presentadas reflejan solo el número de ciudadanos que registraron su retorno en las instituciones estatales.
También comunicó que la ONU y la Media Luna Roja Árabe están elaborando un plan operativo conjunto para solucionar los problemas de transporte y alojamiento de los refugiados del campamento de Rukban, en Siria.
Según Corinne Fleischer, en particular está previsto "realizar una evaluación rápida de las necesidades de los refugiados, organizar el transporte de refugiados, proporcionar asistencia durante el viaje a lugares de alojamiento y en los centros de alojamiento temporal, así como apoyo adicional en caso de necesidad".
La ONU precisa que 17.080 personas de los 41.700 residentes (o el 40,96%) ya abandonaron Rukban.
Fleischer subrayó que las organizaciones humanitarias, que cooperan con la ONU en Siria, continúan preparándose para la llegada de hasta 100.000 refugiados a las áreas controladas por el Gobierno sirio.
La coordinadora señaló que estos refugiados recibirán alimentos, artículos de higiene personal y asistencia médica durante dos meses.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y facciones terroristas.
Cientos de miles de personas perdieron la vida en las hostilidades en el país árabe.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y la de Astaná (en la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente está en primer plano la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.