Este 23 de julio Corea del Sur denunció que un avión militar ruso realizó dos incursiones en el espacio aéreo surcoreano sobre el mar del Este (mar del Japón) cerca de las llamadas rocas de Liancourt, cuya soberanía es disputada por Seúl y Tokio, y envió al encuentro del intruso aviones de combate F-15K y F-16K que, además de lanzar bengalas, supuestamente realizaron hasta 360 disparos de advertencia.
"Tras las acciones ilegales y peligrosas que han cometido hoy [el 23 de julio] las tripulaciones de los aviones surcoreanos se le entregó una nota correspondiente al agregado militar de la República de Corea", dijo Kobilash.
El alto militar subrayó que las tripulaciones rusas no se desviaron de la ruta previamente acordada y "según los datos del control objetivo, no hubo violación del espacio aéreo de Corea del Sur ni el de Japón".
"Las acciones de las tripulaciones surcoreanas se deben calificar de un gamberrismo aéreo", afirmó.
Kobilash señaló que el vuelo de los aviones rusos se realizó a alturas entre 7.500 y 8.500 metros y duró 11 horas.
En total los aviones portamisiles estratégicos rusos, indicó, recorrieron unos 9.000 kilómetros.
"Durante la misión, el grupo aéreo fue acompañado por cazas de distintos países en 11 ocasiones", agregó.