"Les anunció que no iré a la reelección como gobernador en el próximo año", declaró Rosselló en un videomensaje publicado en su página de Facebook.
Asimismo, anunció su renuncia a la presidencia del Partido Nuevo Progresista, que cuenta con la mayoría en ambas cámaras de la Asamblea Legislativa puertorriqueña.
Rosselló aseveró, no obstante, que "la rama ejecutiva seguirá trabajando para garantizar que todas las operaciones del Gobierno continúen prestando servicio a la ciudadanía" y afirmó que aspira a "entregar a mi sucesor o sucesora, electo democráticamente, un Gobierno con indicadores económicos positivos, enfocados en salir de la crisis económica y social que llevamos".
En la última semana Puerto Rico ha sido escenario de una ola de protestas para exigir la renuncia de Rosselló, en el cargo desde 2017.
La ciudadanía reaccionó indignada a la revelación de 889 páginas de mensajes sexistas, homofóbicos e indolentes en un chat de Rosselló en la plataforma Telegram, divulgadas por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico (CPI).
El escándalo, conocido como RikiLeaks o ChatGate, forzó la renuncia del exsecretario de Estado, Luis Rivera Marín, y del exdirector ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, Christian Sobrino.
La gestión de Rosselló ya era cuestionada por su pobre manejo ante el embate del huracán María y su incapacidad para revertir la recesión económica en la isla.
