"El actual aumento de tensiones en la región es una consecuencia directa de la convulsa política antiiraní de Washington y sus aliados. EEUU exhibe músculo, ha lanzado una campaña para desprestigiar a Teherán y lo culpa de todos los pecados", señaló en una entrevista con el periódico Argumenti i Fakti.
Todo eso, según Lavrov, "crea una situación peligrosa, donde bastaría con una chispa para que prendiera el fuego".
"La responsabilidad de las posibles consecuencias catastróficas recaería en Estados Unidos", acotó.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que Teherán viene reafirmando ante Moscú su apuesta por lograr la estabilidad en la región a través de diálogo con todos los países interesados, incluidas las naciones árabes del golfo Pérsico.
A la vez, la república islámica destaca que no tiene intenciones agresivas, indicó.
Rusia, por su parte, se está esforzando para lograr la distensión en la región, aseguró el canciller.
"Promovemos activamente un plan para garantizar la seguridad colectiva en la zona del golfo Pérsico, que prevé una resolución escalonada de situaciones de conflicto y la elaboración de medidas de confianza y control. Trabajamos con los socios para preservar el acuerdo multilateral que busca normalizar la situación en torno al programa nuclear iraní", recalcó.
El mes pasado, Washington estuvo a punto de lanzar un bombardeo contra Irán luego de que Teherán derribara un dron militar estadounidense.
El presidente Donald Trump canceló el ataque en el último momento, pero ha amenazado a Irán con el "aniquilamiento".
Las tensiones entre los dos países escalaron el año pasado, cuando Estados Unidos se retiró del acuerdo conjunto para el desarrollo nuclear de Irán con fines pacíficos y comenzó a imponerle una serie de sanciones económicas.
El Gobierno de Irán anunció el mes pasado que abandonaba parte de sus obligaciones emanadas del acuerdo nuclear, y la semana pasada superó los límites de enriquecimiento de uranio previstos en ese pacto.
Relaciones entre Rusia y EEUU
Sobre las relaciones entre Rusia y EEUU, Lavrov declaró que es poco probable que mejoren eun un futuro próximo.
"En un futuro próximo es poco probable", comentó Lavrov la posibilidad de una mejora en las relaciones entre Moscú y Washington.
El canciller ruso opinó que "muchos políticos estadounidenses intentan superar uno a otro en la incitación a la rusofobia y usan este factor en la lucha política interna" que "aumentará aún más a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de 2020" en EEUU.
Sin embargo, aseguró que Rusia no piensa rendirse y seguirá buscando una convergencia con los estadounidenses pese a las dificultades.
"No será fácil salir del impasse del que no somos nosotros quienes tienen la culpa", dijo el jefe de la diplomacia rusa al indicar que "construir las relaciones bilaterales es un proceso mutuo".
Lavrov reiteró que Rusia está dispuesta a trabajar para mejorar las relaciones.
Mientras en EEUU "la situación es confusa", señaló el canciller al subrayar que aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, expresa el interés por "llevarse bien" con Rusia, no todos en Washington comparten esa idea.
"Lo importante es que los presidentes de Rusia y EEUU entienden que es necesario salir del punto muerto pero, en general, tenemos que admitir que la conducta de Washington es incoherente y, a menudo, impredecible", destacó Lavrov.
El diplomático concluyó que es inútil pronosticar el desarrollo de las relaciones entre Rusia y EEUU pero Moscú, por su parte, está lista para trabajar con paciencia para mejorarlas, recalcó.