La nueva ley Electoral cubana mantiene el principio de la nominación directa del pueblo de los candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, y modifica la cantidad de miembros del Consejo de Estado de 31 a 21, incluida la máxima dirección del parlamento.
También regula la forma en que serán elegidos los gobernadores y vicegobernadores provinciales, e incluye la organización y funcionamiento de los órganos del Estado, la rendición de cuenta y revocación de las autoridades, y mantiene el papel de las comisiones de candidatura.
Otra de las modificaciones es la elección de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, los máximos representantes del parlamento –presidente, vicepresidente, secretario y los miembros del Consejo de Estado–, y el presidente y vicepresidente de la República.
Los diputados cubanos también eligieron al Consejo Nacional Electoral que, a propuesta del presidente Miguel Díaz-Canel, quedó integrado por Alina Balseiro, como presidenta; Tomás Amarán, vicepresidente, y María Esther Bacallao, secretaria.
Otra de las leyes aprobadas fue la de los símbolos patrios, que reconoce a la bandera nacional, el escudo y el himno vigente, como los más importantes símbolos de la isla, y establece el uso de los atributos nacionales.
La tercera ley aprobada fue la de pesca, que, en opinión de Iris Quiñones, ministra de la Industria Alimentaria, "se atempera a códigos y convenciones internacionales de una pesca responsable y reconoce formas de gestión estatales y no estatales".
Según expertos, esta nueva Ley de Pesca impulsará el desarrollo económico en Cuba, y ordenará los recursos pesqueros a partir de la necesidad de protegerlos, conservarlos y manejarlos adecuadamente.