Snowden, que participó en la ORGCON2019 por conexión audiovisual desde Rusia, enmarcó la protección de las comunicaciones en la era de la "guerra contra el terror" como un "genuino desafío" global.
"Es el reto de nuestra generación", señaló a la audiencia reunida en el salón de actos de Friends House, el histórico centro de los cuáqueros en la capital británica.
Unas 700 personas se han escrito a este encuentro anual, según la organización, que se prolongará a lo largo de la jornada con charlas, debates, talleres, espacios expositivos, maquetas interactivas y del "internet de las cosas", entre otras actividades.
"Me ha parecido muy honesto —lo cual es algo raro hoy día— informativo y con un mensaje positivo y constructivo", comentó a Sputnik el técnico en transmisiones Michael Bayler, tras la intervención de Snowden.
El analista, que destapó programas de los servicios secretos de Estados Unidos y Reino Unido para espiar en masa las comunicaciones de la ciudadanía, expresó confianza en el futuro.
"La situación va a mejorar porque hay gente que está luchando, alzándose y protestando; perderemos la siguiente etapa, pero ganaremos a la larga", animó al público.
Snowden resaltó el arma de doble filo de los sistemas de decodificación de contenidos electrónicos que, según dijo, "pueden resolver, pero también crear problemas".
"Necesitamos un nuevo tipo de controles y contrapesos, mutuamente ejecutables", defendió.
Esta perspectiva de la codificación fue precisamente el aspecto más novedoso y sorprendente de la intervención de Snowden, según destacó a esta agencia una joven que se identificó como Soko X.
"Me ha interesado particularmente su advertencia de que la decodificación no es necesariamente un instrumento amistoso con la gente y puede convertirse en un problema", explicó la activista.
El problema aflora, según el estadounidense, cada vez que los Gobiernos u individuos con poder fuerzan a proveedores de internet a desvelar las llaves de descifrado de contenidos que circulan por sus redes.
El relator de la ONU en derechos de libertad de expresión y de opinión, David Kaye, tomó el relevo a Snowden en el principal salón del centro cuáquero.
Jennifer Robinson, del equipo de abogados de Julian Assange, moderó la sesión con el académico y autor de ´Speech Police: The Global Struggle to Govern Internet", entre otras publicaciones.
"Es una ley arcaica que es necesario abolir", protestó Kaye.
Para el relator de la ONU, la acción tomada por la Justicia estadounidense no afecta únicamente a Assange, sino a todos los periodistas e informadores.
"Los cargos imputados a Assange suponen un riesgo en el futuro para la recolección de noticias informativas, particularmente, sobre los servicios de Inteligencia y seguridad nacional", sostuvo.
El programa de ORGCON19 es diverso, extenso e "invita a la reflexión", según afirmó a Sputnik una mujer con experiencia en la protección de derechos digitales para discapacitados que declinó identificarse.