El secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y el director de Operaciones de la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero de Estados Unidos (OPIC, en inglés), Ryan Brennan, "anunciaron las primeras acciones de inversión para el desarrollo en México", dijo la oficina del canciller.
"Este (primer) monto incluye una cantidad que suma 2.000 millones de dólares en el sur de México", dijo en un reporte oficial la oficina de Ebrard.
Esa inversión es parte de una amplia cartera de proyectos de inversión que este país presentó a su contraparte estadounidense.
"Los 12 proyectos que están siendo evaluados para financiamiento por parte de la agencia estadounidense suman un valor total de 2.500 millones de dólares", dijo la Cancillería.
Este capital movilizará una inversión adicional por 28 millones de dólares, que contribuirán a la creación de empleos y a la prosperidad del sur del país.
Los 80 millones de dólares serán invertidos, además, con perspectiva de género, dando prioridad al financiamiento de proyectos encabezados por mujeres.
"Al apoyar la inversión estadounidense en sectores de alto impacto como servicios financieros y energía, estos proyectos crearán nuevas oportunidades económicas en el sur de México que empoderarán a individuos y levantarán comunidades", dijo por su parte Brennan.
La OPIC firmó otras dos cartas de intención relativas al financiamiento de dos proyectos en el sur de México, sujetos al exitoso término del amplio proceso de revisión de la agencia.
La primera carta de intención, por 250 millones, generaría una inversión por 150 millones de dólares más para la construcción de una planta de licuefacción de gas natural.
Mientras la segunda, por 240 millones de dólares, detonaría una inversión adicional de 80 millones de dólares para la creación de una planta de energía eólica en la región.
En total, las inversiones sumarían 800 millones de dólares.
Celebró que en un tiempo récord, "empiece ya el proceso final para movilizar recursos por un monto muy importante, una cifra cercana a los 800 millones de dólares".
Esta inversión es el primer resultado de una serie de acciones de colaboración para el desarrollo entre ambos países en poco más de siete meses de gobierno de López Obrador.
Las relaciones han sido ensombrecidas por amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones de productos mexicanos si este país no contiene la masiva migración indocumentada hacia EEUU.