"Llamamos a todos los Estados miembros de la Junta a que condenen enérgicamente la línea destructiva de los Estados Unidos", dijo Uliánov.
Agregó que para preservar el tratado, "Washington debe dejar de obstaculizar la implementación normal del PAIC (Plan de Acción Integral Conjunto) por Irán y otros participantes de plan, abstenerse de obstaculizar la implementación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las ONU, así como volver al cumplimiento de todas sus obligaciones en virtud de acuerdos integrales y decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y la Junta del OIEA".
"Los efectos negativos también se reflejan en todo el sistema de garantías de la Agencia", subrayó el representante ruso.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
A pesar de que el OIEA confirmó que Teherán cumplía con el tratado, EEUU lo abandonó en mayo de 2018 acusando a Irán de seguir desarrollando armas nucleares, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra la república islámica.
El resto de los países signatarios declararon su intención de salvar el PAIC.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC.
En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidense.