El 7 de julio el presidente del Deutsche Bank Christian Sewing anunció cambios radicales en el banco debido a 'los tiempos difíciles' por los que está pasando el banco. En el mensaje, publicado en la página oficial del banco, Sewing lamenta las consecuencias que la reconstrucción puede causar a algunos de los empleados, a lo que alegó: "No tenemos otra opción" y "tenemos que guiarnos por los intereses de a largo plazo".
Los despidos ya empezaron en la oficina del banco de Londres. El 7 de julio, antes del anuncio oficial decenas de empleados recibieron un mensaje del Departamento de Recursos Humanos con la solicitud de llegar al trabajo a las 8 de la mañana y para las 10 ya estaban despedidos, comunica Bloomberg.
Los problemas para el banco alemán empezaron después de la crisis económica de 2008. En junio de 2018, la agencia S&P bajó la calificación crediticia de la entidad de la más alta (A) por tres puntos hasta BBB+, mientras el hueco en el presupuesto siguió creciendo. En el 2016 el bancó informó que tenía 7.000 millones de pérdidas.
Según el Fondo Monetario Internacional, el Deutsche Bank representa "la mayor fuente de riesgos entre los bancos más importantes del mundo".
Según escribe la periodista Natalia Dembínskaya en su artículo para la versión rusa de Sputnik, por el momento es temprano para hablar sobre una crisis global a causa de la crisis en el Deutsche Bank. Al mismo tiempo, precisa que el plan de las medidas económicas puede ser demasiado optimista.
Si la "reparación total" no funciona, los problemas del banco alemán serán más drásticos con la economía mundial desacelerada, concluye.