"El Gobierno de México continuará participando activamente en el procedimiento antisubvenciones como lo hizo desde el inicio de 2019. Las empresas involucradas en la investigación contarán con el apoyo de la Secretaría de Economía para la defensa de sus intereses", dijo en un comunicado la cartera que encabeza Graciela Márquez.
La Casa Blanca anunció el 8 de julio la imposición de "cuotas compensatorias" de hasta 74,01%, a sus importaciones de acero estructural originario de México, que el año pasado tuvieron un valor de 622,4 millones de dólares.
Esto significa que, a partir de esta fecha, las exportaciones de las empresas acereras mexicanas "estarán sujetas al pago de derechos antisubvenciones a su ingreso al mercado estadounidense", confirmó la cartera federal mexicana de Economía.
Las autoridades mexicanas explicaron que este tipo de investigaciones se realiza "de manera habitual", cuando una industria se siente afectada por importaciones que considera se realizan "por medio de prácticas desleales (dumping y subsidios)".
La investigación en curso será resuelta de manera definitiva en los próximos seis meses, cuando esa oficina comercial de la Casa Blanca anuncie sus determinaciones, alrededor del 19 de noviembre.
Si el caso es denegado, las tarifas retenidas serían devueltas a las empresas exportadoras.
En efecto, tras una "ardua negociación", las exportaciones acereras de México y Canadá fueron excluidas el pasado 20 de mayo este año 2019 de esos aranceles que el Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, amenazaba con aplicar, esgrimiendo esa sección de una ley de Seguridad Nacional de los años 1960.
Esa negociación fue determinante para que el Congreso de México ratificara el nuevo Tratado Comercial México, EEUU, Canadá (T-MEC), que aún analizan el Capitolio estadounidense y el Parlamento canadiense.
Las tarifas "tampoco guardan relación alguna con la amenaza de imponer aranceles a todas las exportaciones de México a EEUU" anunciada por Trump el 30 de mayo pasado.
EEUU impuso una cuota compensatoria a las importaciones de esos mismos productos acereros procedentes de China, hasta por 177,43%, que en 2108 fueron valoradas en 897 millones de dólares.
Por el contrario, en la misma investigación, el gobierno estadounidense determinó no poner cuotas al acero estructural originario de Canadá, que el año pasado fue valorado en 722 millones de dólares.
Las acereras mexicanas involucradas en la investigación son: Wecomex, subsidiaria de Grupo Carso, del magnate Carlos Slim; Building Systems de Mexico; Corey; Acero Technología; Construcciones Industriales Tapia; Estructuras Metálicas la Popular y Preacero Pellizzari Mexico.