Carlos Saúl Menem es abogado, nació en la provincia de La Rioja el 2 de julio de 1930, y desde diciembre de 2005 es senador. Gobernó Argentina entre el 8 de julio de 1989 y el 10 de diciembre de 1999; empezó su mandato seis meses antes de lo previsto porque su predecesor, Raúl Alfonsín, entregó el poder antes de tiempo debido a la grave situación económica del país.
Menem es uno de los presidentes latinoamericanos más controvertidos de las últimas décadas. Ha estado involucrado en al menos seis causas judiciales. Con 89 años, en marzo de 2019, fue condenado a tres años y nueve meses de prisión por peculado —pero como legislador, está protegido por fueros parlamentarios—.
Sin embargo, el exmandatario es recordado por las medidas económicas que implementó, que contaron con el apoyo del mainstream financiero internacional pero condujeron a millones a la pobreza extrema.
Sputnik hace un repaso más detallado de su trayectoria.
La política económica menemista
El principal problema de Menem al asumir la presidencia fue el de una economía en crisis con hiperinflación.
Para hacerle frente, instauró un modelo económico y social con medidas que lograron vencer a la hiperinflación, con privatizaciones y la desregulación del mercado, pero que duplicaron la desocupación y la deuda externa, aumentaron la pobreza y la concentración de la riqueza, llevaron al atraso cambiario y al aumento del gasto público, con una gran presión impositiva.
Con el apoyo de Wall Street, la Comunidad Económica Europea y las más importantes instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía de Menem, Domingo Cavallo, diseñó un plan económico de convertibilidad, que disponía, en un primer momento, la fijación del tipo de cambio de 10.000 australes por un dólar y, en enero de 1992, la creación del "peso convertible".
La política se conoció como el "uno a uno", que duraría hasta 2002. El Banco Central argentino estaba obligado a respaldar la moneda con sus reservas en una relación en la que un dólar equivalía a un peso. De esta forma se restringía la emisión de billetes como medio de financiamiento del Estado.
Durante su Gobierno, la deuda externa pública pasó de 45.000 millones a 145.000 en el 2000. Cuando Menem asumió como presidente, había una desocupación de 8,1% y una subocupación de 8,6%; hacia el final de su Gobierno, estas cifras eran de 13,8% y 14,3%, respectivamente.
El menemismo implicó "la conversión del viejo movimiento peronista, popular, integrador y desarrollista en una perversa maquinaria político electoral, conservadora y neoliberal", explicó a Página 12 el historiador y economista argentino Mario Rapoport.
"Se instala, por primera vez [en la Argentina], una fuerte contradicción entre el proceso de empobrecimiento y exclusión social provocado por ese nuevo tipo de capitalismo salvaje y depredatorio, y el renovado proyecto igualitario de participación ciudadana que aparece junto a la construcción de un nuevo tipo de régimen democrático, basado en la expresión de la soberanía popular", agregó Rapport.
Las perlitas menemistas
- Menem es el presidente argentino que más ha gobernado de forma consecutiva.
- En 1990 intentó implantar la pena de muerte para narcotraficantes y "delitos aberrantes", pero retiró la propuesta del Congreso tras las reacciones negativas, sobre todo de la Iglesia Católica.
- El Gobierno menemista se vio involucrado en el escándalo político conocido como 'Swiftgate', en el cual la empresa estadounidense Swift denunció verse perjudicada en una operación comercial al no aceptar otorgar un soborno en 1990. Swift recurrió al embajador de los EEUU, Terence Todman, y el propio Gobierno estadounidense tomó cartas en el asunto. Finalmente, a principios de 1991, renunció todo el gabinete menemista. Durante dicho escándalo el ministro del Interior, José Luis Manzano, dijo: "Yo robo para la corona".
- En 1993, el ministro del Interior, Gustavo Béliz, renunció al cargo y declaró públicamente que el presidente estaba "rodeado de corruptos".
- Las tres veces que se presentó como candidato en las elecciones presidenciales obtuvo el mayor número de votos, aunque en la tercera vez (en 2003) no alcanzó el mínimo necesario para ser elegido en primera vuelta y decidió no presentarse al balotaje.
- Menem indultó a los jefes de las Fuerzas Armadas responsables del terrorismo de Estado en las décadas de 1970 y 1980 que habían sido condenados en 1985, y a integrantes de grupos guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo y Montoneros.
- Condecoró al dictador chileno Augusto Pinochet.
- Restableció las relaciones diplomáticas con el Reino Unido, interrumpidas desde la Guerra de Malvinas.
- Suspendió el servicio militar obligatorio tras el Caso Carrasco, en 1995. Omar Carrasco fue asesinado en 1994 mientras cumplía el servicio militar en la localidad de Zapala, provincia de Neuquén. Le pegaron porque era "torpe", y eso desató la ira violenta de un subteniente. El caso fue encubierto durante dos semanas por las autoridades militares que informaron a los padres de la supuesta deserción del joven. El cadáver de Carrasco fue hallado un mes después de la paliza en terrenos cercanos al cuartel y vestía ropa militar que no era de su talla. Por el crimen fueron condenados en 1996 cuatro responsables.
- Durante la gestión menemista la Argentina fue blanco de dos ataques terroristas: el 17 de marzo de 1992 se produjo el primer atentado contra la embajada de Israel, donde murieron 22 personas, y el 18 de julio de 1994 se produjo el Atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) que causó la muerte de 85 personas.
- En 1998, luego de una entrevista con el papa Juan Pablo II en la Ciudad del Vaticano, Carlos Menem aprobó un decreto que declaró el 25 de marzo el Día del Niño por Nacer. Durante la primera celebración en 1999, el expresidente afirmó que "la Argentina ha colocado entre las prioridades de su política exterior una firme y decidida acción en defensa de la vida". En este contexto fue que Zulema Yoma, su exesposa, decidió contar en una entrevista que se realizó un aborto con el apoyo de él.
- En 1994 Menem logró reformar la Constitución argentina, que disminuyó la extensión del mandato a cuatro años y habilitó una reelección presidencial inmediata.
