"En cuanto a dichos insultos contra nuestro país y nuestro presidente, claro que los consideramos absolutamente inaceptables y los condenamos enérgicamente", dijo Peskov a la prensa.
Añadió que los ataques rusófobos "no son sino las consecuencias de la renuencia o la incapacidad del Gobierno [georgiano] de mantener a raya a los extremistas".
"Este comportamiento, sea provocado por alguien que quiere complicar aún más las relaciones ruso-georgianas, o sea una consecuencia de una locura absoluta, es indigno del pueblo georgiano", señaló.
El periodista Gueorgui Gabunia profirió una serie de insultos y obscenidades contra el mandatario ruso al inaugurar la noche del 7 de julio su espacio P.S. en el canal Rustavi 2.
Tras esta acción, centenares de personas se congregaron frente a la sede de la televisión, exigiendo que el canal despida al periodista.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha expresado su rechazo a las acciones de Gabunia, al señalar que las mismas "dañan los intereses nacionales" y "van en contra del país".
El primer ministro Mamuka Bajtadze, por su parte, tildó lo ocurrido de "provocación asquerosa e intento de desestabilizar al país".
La Cancillería georgiana, a su vez, condenó las declaraciones del presentador y señaló que "nada tienen que ver con la libertad de expresión".