Gabunia profirió una serie de insultos y obscenidades contra el mandatario ruso al inaugurar la noche del domingo su espacio P.S. en el canal opositor.
Ante la ola de indignación, la televisión decidió suspender las transmisiones "hasta que se garantice su seguridad", según anunció el director general de Rustavi 2, Nika Gvaramia.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha expresado su rechazo a las acciones de Gabunia al señalar que las mismas "dañan los intereses nacionales" y "van en contra del país".
El primer ministro Mamuka Bajtadze, por su parte, tildó lo ocurrido de una "provocación asquerosa y un intento de desestabilizar al país".
La Cancillería georgiana, a su vez, condenó las declaraciones del presentador y señaló que "nada tienen que ver con la libertad de expresión".
"Es una obvia provocación que busca tensar aún más las ya complicadas relaciones ruso-georgianas", advirtió el ente diplomático.