Al inicio de las labores de la sesión, la delegación rusa pidió a la Asamblea Parlamentaria no estudiar los proyectos de resoluciones antirrusas presentados por Ucrania y Georgia, pero el Comité Permanente de la Asamblea decidió dejarlas en la agenda.
La resolución ucraniana propone censurar "la ilegítima ocupación y anexión de Crimea por la Federación de Rusia" y la georgiana insta a abrogar el reconocimiento por Rusia de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
Otra resolución evalúa los gasoductos Nord Stream 2 y Turk Stream como potenciales medios de coerción política y económica a los Estados que dependen de sus suministros.
La Declaración Final incluye también una resolución que insta a EEUU y Rusia a eliminar las divergencias relacionadas con el Tratado INF sobre misiles de alcance medio y más corto y responsabiliza a la parte rusa de la suspensión de su cumplimiento.
EEUU y Rusia se habían acusado previamente de desarrollar misiles que infringen el Tratado INF. Moscú siempre sostuvo que cumple a rajatabla el acuerdo.
El senador ruso Oleg Morózov dijo el 6 de julio a Sputnik que el Occidente colectivo siempre echará la culpa sobre Rusia en todo y que Moscú en tal situación debe hacer lo que cree correcto.
A juicio del jefe de la delegación rusa, Piotr Tolstói, al tomar tal decisión la Asamblea de hecho expresa su aprobación al renacimiento y ensalzamiento del nazismo en varios países.
La Declaración Final se aprobó por mayoría de votos en la reunión plenaria de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.