"Ante el Día de la Independencia en EEUU [el 4 de julio], Boeing anunció los fondos de 100 millones de dólares para las familias y las necesidades colectivas de los afectados por los accidentes trágicos de Lion Air Flight 610 y Ethiopian Airlines Flight 302", señala el texto.
Por su parte, el máximo ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, dijo que la compañía se enfoca en recuperar la confianza de los clientes.
Dos catástrofes aparentemente similares —en el mar de Java y en Etiopía, con 189 y 157 muertos, respectivamente— provocaron una cascada de suspensiones por parte de aerolíneas y reguladores del transporte aéreo, dejando en tierra la flota global de los 737 Max y provocando un desplome de las cotizaciones de Boeing en la bolsa.
Dos aviones Boeing 737 MAX se estrellaron en menos de cinco meses, en marzo en Etiopía y en octubre de 2018 en Indonesia, causando la muerte de un total de 346 personas.
Los reguladores estadounidenses y las autoridades de aviación de una veintena de países ordenaron mantener en tierra el modelo 737 MAX, el más nuevo de Boeing.
La investigación preliminar apunta a que los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave.