Los agentes sufrieron heridas, algunos tenían problemas respiratorios y otros tenían picazón en la piel.
El departamento contra el crimen organizado investiga lo ocurrido.
La emisora RTHK informa también que la policía utilizó gas pimienta y porras para dispersar a los manifestantes que habían bloqueado la calle que va a la plaza donde se celebra la ceremonia de izamiento de la bandera cada 1 de julio.
Los manifestantes intentaron también romper el vidrio del edificio del parlamento de la urbe para irrumpir en la sede del ejecutivo.
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En los enfrentamientos de hoy participaron casi 1.000 personas, sin embargo las autoridades estiman que el número de manifestantes aumentará.
El 15 de junio el Gobierno suspendió el controvertido proyecto de ley, pero se negó a revocar por completo las enmiendas correspondientes.
Las protestas se reanudaron el 22 de junio, pero no fueron tan grandes y pronto se calmaron.
Los que se oponen a los cambios temen que eso permitirá extraditar a la China continental no solo a los funcionarios corruptos fugitivos sino también a quienes expresan desacuerdo con la política oficial del Pekín.
