Según la persona que lo grabó todo, se trató de un tiburón blanco de unos tres metros de largo. A juzgar por el vídeo, el tiburón optó por ignorar al nadador y por ocuparse de sus propios asuntos.
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El nadador estaba al tanto de que tenía un tiburón cerca y se metió en el agua sabiendo que había avisos de tiburones en la zona.
