"Hay una posición de 19 países (incluida la Unión Europea), entre ellos México, en favor de los Acuerdos de París del 2015, no solo ratificarlos sino de avanzar mucho más allá en cuanto a la implementación por los países del G20", dijo Ebrard en un balance de la reunión que concluyó este sábado en la que representó al presidente Andrés Manuel López Obrador, único líder grupo ausente.
El G20 reúne a los países que tienen "mayor peso en el calentamiento global", pero "EEUU reiteró, incluso desde antes de la cumbre, que mantenía su posición de abandonar los Acuerdos de París, este era un tema con expectativa de gran dificultad", dijo el jefe de la diplomacia mexicana.
Los líderes de las economías desarrolladas y emergentes llegaron a un acuerdo, que deja "claramente establecido el compromiso de los 19 países de ir más adelante del Acuerdo de París, así quedó establecido en la declaración oficial", destacó Ebrard.
Al establecer la Casa Blanca su postura, "se zanjó el riesgo de que no hubiese una declaración conjunta de los 20 países", reseñó.
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Acerca de las disputas entre China y EEUU mediante la imposición de aranceles a sus intercambios, "cuando menos aplazan, o dan un término mayor al diferendo comercial entre ambos países", resumió.
Los representantes mexicanos "contribuimos y pudimos participar, en la medida de nuestras posibilidades, para que se tuviese un desenlace positivo", dijo Ebrard.
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La participación de México estuvo centrada en explicar la estrategia gubernamental de López Obrador, sus objetivos principales y cómo pretende lograrlos.
Las prioridades del país latinoamericano presentadas a los líderes mundiales fueron "erradicar la corrupción de la vida pública, reducir la desigualdad, acelerar el crecimiento económico y establecer un nuevo modelo de seguridad en el país".
El otro tema destacado que la delegación mexicana presentó a la cumbre fue su enfoque para "atender las causas que originan la migración que llamamos forzada por la pobreza o por la inseguridad".
Ebrard se reunió con el presidente de China, Xi Jinping y con el canciller chino Wang Yi, con vistas a la visita oficial que realizará el 1 y 2 de julio a ese país.
Las propuestas de México sobre migración, contenidas en una carta dirigida por el presidente Andrés Manuel López Obrador a los líderes del G20, fueron retomadas en el documento final de la Cumbre de Osaka, Japón, dijo Ebrard.
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"Estuve presente en todas las discusiones, en todas las previas paralelas y bilaterales, y entregamos la carta del presidente a todos los líderes, gracias a ella se aprobó el punto 42, que es exactamente la posición mexicana respecto a la migración" dijo Ebrard.
El representante de la segunda economía latinoamericana expuso los avances del plan "que acabamos de iniciar con las inversiones en El Salvador y pronto lo haremos en Guatemala y Honduras".
De parte de los mandatarios de las economías desarrolladas y emergentes, "recibimos una muy buena respuesta de diversos países ahí presentes, de modo que en las próximas semanas tendremos, seguramente, respaldo a esta prioridad de México".
El punto 42 de la declaración "se debe en buena media al esfuerzo de la delegación mexicana, que establece la corresponsabilidad para atender las causas de la migración y garantizar el trato humanitario respetuoso en todo el mundo", reseñó el diplomático.
Respaldo de EEUU
Esa formulación del tema migratorio "tuvo el respaldo de todos los países, incluyendo EEUU", afirmó Ebrard.
El mismo abordaje fue adoptado para el objetivo de "disminuir la desigualdad en el mundo, que corresponde a los países más poderosos, como una corresponsabilidad", prosiguió.
"Él (Trump) piensa que vamos bien, que el acuerdo lo ve positivo, y que vamos avanzando; nada más hablamos en una conversación corta, de cinco a ocho minutos", precisó.
El plan para atender las causas de la migración en la región norte centroamericana y el sureste mexicano, "es la única respuesta que hay a nivel internacional frente a un flujo migratorio forzado por pobreza e inseguridad, que puede tener un fruto inmediato", afirmó.
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Ebrard espera que se mantenga la tendencia del primer semestre de la cantidad de migrantes que México espera, devueltos por autoridades migratorias estadounidenses a ciudades de su frontera norte mexicana, a esperar las respuestas a sus solicitudes de asilo en EEUU.
"Tenemos 14.000 personas en seis meses (desde ciudades estadounidense), es difícil hacer una proyección; pero no creemos que haya números distintos a los registrados en los últimos meses", respondió.
Oficialmente, autoridades fronterizas mexicanas estiman que en 2019 serán "devueltas" 60.000 las personas a tres ciudades de la frontera norte: Tijuana, Juárez y Mexicalli.
Asimismo, han detenido a más de 105.000 migrantes en casi siete meses, de diciembre a junio recién pasado, han deportado a más 77.000 y estiman que en ese lapso han ingresado unas 500.000 personas indocumentadas.