Ese número de migrantes que no solo proceden de Centroamérica sino de Haití, Cuba, países de África y Asia, superó ya a los detenidos en todo 2018, cuando fueron arrestadas 138.612 personas, detalló el funcionario.
Detalló que en una de las operaciones migratorias masivas más recientes, el 21 de junio, fueron detenidos 1.213 indocumentados, entre los cuales había 461 menores y 88 niños viajaban solos.
Si esa tendencia se mantiene "al final del año (2019), se habrá detenido a un millón de migrantes en el país", pronosticó.
"Estamos rebasados en los albergues, y en las estaciones migratorias, pero no es nuestra voluntad, nuestra voluntad es tener nuestra infraestructura necesaria", dijo Garduño.
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El funcionario asumió el cargo hace dos semanas, tras la renuncia de su antecesor Tonatiuh Guillén, en el marco de las negociaciones migratorias de México con EEUU, cuando este país se comprometió a desplegar a 6.000 efectivos de la nueva Guardia Nacional en la frontera sur con Guatemala.
"La crisis humanitaria que está provocando la migración masiva ha rebasado la infraestructura y los recursos materiales que se requieren para darles un trato digno a muchos", reconoció Garduño.
Este martes, unos 1.000 migrantes africanos, asiáticos, haitianos y cubanos detenidos en el albergue temporal la Feria Mesoamericana de Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala, intentaron escapar por tercera vez en un mes, donde se consideran "incomunicados".
Miles de personas han ingresado y atravesado México desde octubre, cuando multitudinarias caravanas comenzaron a partir de Centroamérica con la meta de llegar a EEUU y solicitar asilo.
