"Observamos un pequeño bache por problemas del día a día que hay en toda actividad humana, casi al mismo tiempo tuvimos fallas en 15 bombas que nos ayudan a sacar del crudo de los campos maduros", además de una baja presión en la red de bombeo y la descompostura de un generador de energía eléctrica, dijo Romero.
En la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la firma anunció que la meta de producción promedio para diciembre de este año es de 1,82 millones b/d, considerando que sumará la extracción de crudo que aportarán nuevos pozos terrestres.
El freno de la caída fue logrado mediante "reparaciones y optimizaciones, limpiezas y nuevos campos terrestres", explicó.
Romero reseñó que la producción de crudo mexicana alcanzó un máximo histórico de 3,45 millones en el año 2004, pero ha perdido más de la mitad de ese resultado.
Romero dijo que, en fechas recientes, la extracción de hidrocarburos "sufrió una pérdida de 300.000 b/d de crudo en un año, entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019", cuando comenzaba la actual administración de López Obrador.
En primer mes de este año, la producción bajó hasta un mínimo de 1,62 b/d en el primer mes de 2019, un nivel similar al de los años 1970.
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En febrero pasado, por primera vez en 15 años, la caída continua de la producción se detuvo, cuando Pemex reportó un repunte con una extracción promedio de 1,70 millones b/d.
Después ocurrieron los "baches" de abril y mayo, hasta la nueva recuperación reportada este día, para junio en curso.
Por su parte, López Obrador señaló: "Vamos a salir adelante, porque no se permite la corrupción, que era el problema fundamental en Pemex y del Gobierno, así de sencillo, el plan del Gobierno es acabar con la corrupción, todo lo demás es complemento, aderezo, accesorio".
López Obrador ha dicho que dará tiempo a esas petroleras extranjeras para que cumplan sus contratos, con planes de largo plazo de hasta una década.
La noche del martes pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, ente regulador del Estado, autorizó a Pemex a explorar un yacimiento terrestre de rocas de esquisto, que requieren de la tecnología de fractura hidráulica (fracking).
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El mandatario dijo en la conferencia de prensa que el Gobierno no autorizará el uso de esa tecnología, ante los riesgos que implican al ambiente por el uso intensivo del agua.
