"Se han despĺazado 300 policías que ahora resguardan la región de Yungas, y han sido detenidas cuatro personas, presuntos autores del hecho de muerte ocurrido", dijo a reporteros el comandante policial de La Paz, coronel Jorge Pizarro.
En cambio, la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) denunció que habría sido resultado de disputas entre cocaleros oficialistas y opositores.
El jefe policial dijo que los cuatro detenidos por presunta participación en la muerte de Coico, en un ataque que dejó también heridos a dos de sus familiares, fueron identificados por testigos del hecho.
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Esta versión fue puesta en duda por Gerardo Ríos, dirigente de Adepcoca que anunció el bloqueo carretero en demanda de "castigo a los asesinos" y contra la "intromisión" del Gobierno en esa organización, que no tiene relación con los sindicatos cocaleros de Chapare, centro del país, liderados por Morales.
Los cocaleros de Yungas han realizado varias protestas contra Morales, algunas con saldo de muertos, desde que en 2016 se pusiera en vigencia una ley que amplió los cultivos autorizados de coca a 22.000 hectáreas, incorporando a los plantíos de Chapare que hasta entonces eran ilegales.
El Gobierno ha denunciado que varios dirigentes de las actuales protestas de Yungas figuraban en listas preliminares de candidatos a parlamentarios de un partido de oposición.
