"No me interesa comprar helicópteros a Estados Unidos con un precio inflado. Sobre todo en un momento en el que Estados Unidos y más concretamente el fabricante de los helicópteros ha retirado su producción de Aero Vodochody. Si quieren vendernos algo, que nos dejen algo de la producción (…) Los socios comerciales no se portan así", ha dicho Filip a Radio Checa.
Aero Vodochody es una empresa diseñadora y fabricante de productos aeronáuticos situada en la ciudad checa de Odolena Voda. En febrero de 2019 se vio obligada a despedir a trabajadores a raíz de la cancelación de un contrato por el que se iba a fabricar en Chequia la cabina de los UH-60H Black Hawk. Tras aquello, la compañía anunció que se centraría en la producción de aviones, principalmente en la del nuevo avión de entrenamiento L-39NG, y que se alejaría de la subcontratación y de la producción civil.
Una cara de la moneda
Ni el vice primer ministro ni el ministro del Interior, el socialdemócrata Jan Hamacek, está de acuerdo con el comunista.
"Por lo que sé, Filip no es un experto en tecnología militar. Nuestro Ejército ha decidido rearmarse y comprar un nuevo helicóptero multipropósito (…) En mi opinión, los soldados saben mejor qué técnica necesitan. Y que yo sepa, esas máquinas americanas están entre las mejores del mercado", ha dicho.
Desde el Ministerio de Defensa sostienen una opinión similar. Argumentan que los helicópteros estadounidenses son los únicos que cumplen con los requisitos del Ejército checo.
Parte del acuerdo: EEUU aprueba vender helicópteros por $575 millones a Chequia
La otra cara de la moneda
Iván Kratochvíl, un teniente coronel de reserva checo, explica a Sputnik que el problema reside en que los helicópteros que actualmente están en servicio en el Ejército del país están llegando al final de su vida útil. Se trata de los Mi-24 soviéticos. Pero advierte de que "por sus características, los [helicópteros] estadounidenses no los pueden sustituir así como así". La pregunta está, dice, en si "ese puñado de soldados" necesita el apoyo de helicópteros o si pueden usar otro tipo de armas en una hipotética batalla contra tanques y drones.
"La compra de helicópteros estadounidenses es sin duda un acuerdo político que se ha ido preparando desde hace tiempo", opina. Define al Ejército al que pertenece como "un pequeño cuerpo de auxiliares del Ejército de Estados Unidos" para "encubrir operaciones extranjeras en los medios de comunicación", motivo por el que es necesario que sea "100% compatible con las armas militares estadounidenses".
"Y el hecho de que rompa nuestro presupuesto ya no es importante. Lo principal es que Bolton estuviera contento", explica.
En mayo, el Departamento de Estado de EEUU dio luz verde a la venta por unos 1.000 millones de dólares. Si finalmente se sigue adelante con ella, el Ejército checo recibirá 16 helicópteros: cuatro Bell AH-1Z y 12 UH-60 Black Hawk.