En el programa duró más de cuatro horas y se centró principalmente en las cuestiones que preocupan a la ciudadanía rusa. Uno de los participantes le preguntó cuál era el momento más vergonzoso que había vivido.
"Ya yo he hablado de esa situación en público. A decir verdad, incluso ahora me es difícil hablar de ello", inició el mandatario.
Putin reveló que la situación sucedió a principios de la década de 2000, viajaba mucho y el país se encontraba en una situación muy difícil. "Volamos a un lugar, a una región. Ya al final del día, casi de noche, se hacía oscuro, fue, creo yo, en otoño, había mucho fango y yo me movía por ese fango hacia el automóvil", narró el mandatario ruso.
"De repente apareció una mujer mayor de edad. Ella dijo algo ininteligible y de repente cayó de rodillas, me dio una nota. Le dije que sin duda alguna la leería. La tomé, se la di a mis asistentes. Y la perdieron. Nunca olvidaré esto".
Putin agregó que incluso ahora se siente avergonzado, ya que todo lo que cae en sus manos intenta "trabajar al máximo" por eso. Desde entonces, dice, todas las notas que le transmiten los ciudadanos las guarda personalmente.
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"No siempre es posible resolver todos los problemas, algunos no tienen solución. Estoy incluso bastante seguro de que [en la nota perdida] había algo similar que el resto de las notas. Posiblemente, era algo para ayudar a su hijo, que está en la cárcel o algo de este estilo. Pero el hecho es que se ha perdido", concluyó el jefe de Estado ruso.
