México y Acnur acuerdan atender incremento de solicitantes de refugio

CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El Gobierno de México sostuvo reuniones con agencias de la ONU encargadas de asuntos de migración y refugiados, en el marco de las acciones emprendidas por el país para controlar el flujo de indocumentados, que incrementó los pedidos de refugio, informó la Cancillería.

Los representantes gubernamentales y del organismo mundial se reunieron "para trabajar en un plan integral y coordinado para responder al incremento del flujo de personas solicitantes de la condición de refugiado en el país", dijo en un comunicado la oficina del canciller Marcelo Ebrard, responsable del plan migratorio mexicano.

Durante la reunión fue analizada una propuesta de trabajo coordinado en Centroamérica "para abordar el desafío que supone el desplazamiento desde la zona de una manera efectiva y sostenible", dice el reporte oficial del encuentro.

Las acciones buscan "dar prioridad a la protección de vidas, de los derechos humanos de las personas refugiadas y a la buena gestión de fronteras".

Por otra parte, coincidieron en que "todas las personas que huyen de situaciones de violencia y de persecución deben tener acceso a un territorio seguro, al debido proceso y a procedimiento de refugio"

México se comprometió reforzar a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para hacer frente al aumento en las solicitudes del estatus de refugiado.

Las solicitudes de refugio en México siguen creciendo sin parar: en 2018, poco más de 26.500 solicitaron ese estatus; pero solo en seis meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el país recibió casi 25.000 solicitudes.

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Las autoridades mexicanas reafirmaron su compromiso de trabajar conjuntamente con las agencias de la ONU, para "garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos y las personas solicitantes de la condición de refugiado".

Por parte del Gobierno asistieron responsables de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar, federal), y por el organismo mundial la oficina del coordinador residente de ONU en México y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) para México y su oficina regional.

México comenzó esta semana a implementar un plan para enfrentar la migración masiva de indocumentados en su frontera sur con 6.000 guardias nacionales para así evitar una confrontación comercial con EEUU, que amenazó con imponer aranceles a sus importaciones de productos mexicanos.

Este país estima en 1,5 millones la cantidad de indocumentados que estarían en su territorio, y que el negocio del tráfico de personas oscila entre 3.500 y 7.000 millones de dólares anuales.

Las autoridades migratorias mexicanas informaron en Washington que, en seis meses, deportaron a más de 80.000 migrantes.

EEUU dijo por su parte que solo en mayo arrestó en su frontera sur a más de 130.000 indocumentados.