Elize Roets, una residente en la ciudad sudafricana de Phalaborwa, vio cómo un grupo de leones reposaba tranquilamente en una zona tras haber matado y devorado a un hipopótamo.
En cierto momento, su siesta se vio perturbada por otros dos leones que buscaban conquistar nuevos territorios. Varias leonas del grupo trataron de oponer resistencia, pero todos sus intentos resultaron infructuosos. Afortunadamente, todos los miembros del grupo lograron escapar vivos de esta escaramuza territorial.
"Tenía el corazón en la garganta cuando supe que había cachorros de león en el grupo", declaró Roets al portal Latest Sightings.
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