"De acuerdo al numeral 2 del artículo 419 de la Constitución ecuatoriana, la ratificación o denuncia de los tratados internacionales requerirá la aprobación previa de la Asamblea Nacional en los casos que establezcan alianzas políticas o militares (...), información que como asambleístas no hemos tenido. Desconocemos los detalles sobre la cooperación pactada", dijo a esta agencia Flores.
Ante esta situación, el pleno de la Asamblea Nacional solicitó, mediante la convocatoria de Flores, la declaración del ministro de Defensa y el de Ambiente, Marcelo Mata, para que expliquen sobre el acuerdo de cooperación y su posible impacto ambiental.
Para Flores, esto no solo supone un problema de soberanía y defensa nacional, sino también ecológico.
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La legisladora señaló, por ejemplo, el caso de la isla de Baltra, también ecuatoriana, donde se instaló un base militar estadounidense en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y cuyos efectos en al ambiente aún se perciben hoy.
Con respecto a la cooperación entre Quito y Washington en la lucha contra el narcotráfico, Flores dijo que es "necesaria", pero subrayó que siempre debe hacerse en el "marco del respeto por la soberanía nacional".
"Como legisladores es necesario conocer las alianzas realizadas en esta materia y por ningún motivo se pueden realizar en desconocimiento de los ecuatorianos. Creo que es importante analizar las experiencias anteriores, aprender de ellas y emprender un camino que fortalezca la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, en beneficio de todos", agregó.
"Yo he mencionado que Galápagos es para Ecuador como nuestro portaviones, es nuestro portaviones natural, porque nos asegura permanencia, reabastecimiento, facilidades de interceptación y está a 1.000 kilómetros de nuestras costas", dijo.
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) salió al cruce de las declaraciones de Jarrín en Twitter, señalando que Galápagos no es un portaaviones para "uso gringo".
"Galápagos es una provincia ecuatoriana, patrimonio de la humanidad, suelo patrio", agregó.
Por su parte, el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos indicó en un comunicado del 12 de junio que "no hay ni habrá base militar extranjera" en el archipiélago.
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Señaló que el acuerdo alcanzado con EEUU tiene como objeto el "mejoramiento de la pista del aeropuerto de San Cristóbal" y "permitir el reabastecimiento de combustible para dos aeronaves de monitoreo de actividades ilegales de la extensa reserva marina, a fin de precautelar la soberanía nacional frente a esas amenazas".
