El portavoz del Pentágono, el teniente coronel Mike Andrews, confirmó que los pilotos turcos de la base ya no vuelan en estos aviones.
"Sin un cambio en la política turca, continuaremos trabajando estrechamente con nuestro aliado turco para reducir su participación en el programa F-35", dijo.
Se trata de la falta de voluntad de Turquía para negarse a comprar los sistemas rusos de misiles antiaéreos S-400, como lo exige Estados Unidos. La semana pasada, el Pentágono anunció que ya no aceptaría a los pilotos turcos para volar el F-35, y los que ya están en entrenamiento tendrían que abandonar el país para el 31 de julio.