"Esto es una persecución, no una acusación a un individuo o un medio de comunicación", resaltó el periodista islandés en quien Assange confió su plataforma digital después de refugiarse en la Embajada de Ecuador en al capital británica.
"Es horrible lo que está sucediendo y se ha de presionar a los políticos para que intervengan porque esto es un caso político, es un caso político corrupto", señaló en la sede de la FPA en el barrio de St. James.
El editor jefe de WikiLeaks no confía en la Justicia británica ni la estadounidense y advierte de que el futuro de Assange está fundido con el del periodismo en occidente.
"Julian es un precedente y están enviando una señal a través de estos otros casos que forman parte del mismo ataque sistemático en el periodismo de investigación sobre asuntos de seguridad nacional", señaló Hrafnsson.
Acusó al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, de "no cumplir con los compromisos de Estado" y actuar de tal grave manera que "dejará una mancha para siempre".
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El responsable de Wikileaks señaló que el vídeo difundido la semana pasada con imágenes de Assange dentro del penal de Belmarsh debió grabarse antes de su reciente traslado a la enfermería de esta institución de máxima de seguridad de Londres.
