"Sufrimos el mayor daño", dijo el mandatario bielorruso mientras visitaba la refinería Naftan, citado por la agencia Belta.
"¿Por qué pagan un total de 800.000 millones de dólares pero a nosotros, los que sufrimos más que todos, tan solo 20 millones de dólares?", se preguntó.
El presidente bielorruso ordenó entablar negociaciones con Rusia al respecto.
Agregó que el país también debe priorizar su propia producción de petróleo.
"Nos hemos olvidado de que extraemos un poco menos de dos millones de toneladas de nuestro petróleo bielorruso, de buena calidad. No hay que olvidarnos de ello, también es una posibilidad para nuestro desarrollo", subrayó.
Lukashenko apuntó que Bielorrusia debe "luchar por los mercados" para poder vender su propio petróleo.
En abril pasado el consorcio petroquímico bielorruso Belneftekhim detectó en el petróleo ruso suministrado por Druzhba una creciente concentración de cloruros orgánicos, una sustancia contaminante que puede acelerar la corrosión en tuberías y otros equipos.
Como fuente de contaminación se identificó luego el tramo Samara-Unecha del oleoducto Druzhba, en el territorio de Rusia.
Además: La empresa GazpromNeft estima como mínimas sus pérdidas por el incidente del oleoducto Druzhba
La situación provocó la suspensión del trasiego de combustible.
Está previsto que el tramo del oleoducto, que se extiende hasta Polonia, esté limpio para el 10 de junio. Para asegurarlo, Bielorrusia procedió a la devolución del crudo contaminado a Rusia por una de las líneas de Druzhba.
Según informó el consorcio Belneftekhim, Bielorrusia devolvió a Rusia más de 80.000 toneladas de crudo con impurezas.