"El Ártico fascina a todo el mundo. Este destino ha sido cubierto por agencias de turismo de Canadá y Noruega, pero este no ha sido el caso de Rusia", dijo a AFP Nurlan Mukash, director ejecutivo del grupo alemán Lernidee Erlebnisreisen, responsable del proyecto.
El tren Zarengold ('El oro de los zares', en alemán), que cuenta con siete vagones dormitorios y dos vagones de restaurante, hace una primera parada en Petrozavodsk y Kem, en Karelia, luego sigue hacia Murmansk.
Según Mukash, los 91 pasajeros a bordo proceden de Alemania, Suiza, Noruega, Estados Unidos, Austria, Luxemburgo y los Países Bajos. Los cocineros son en su mayoría de nacionalidad rusa y educados en Suiza.
Los compartimentos están equipados con todo lo necesario para un largo viaje. De hecho, estos son pequeños "apartamentos con ruedas" con una ducha.
Según Rossiyskaya Gazeta, el precio del billete para Zarengold es a partir de los 3.300 euros. Incluye alojamiento en hoteles de al menos cuatro estrellas, viajes en avión y servicio de excursiones.
En abril pasado, la Duma de Rusia aprobó en primera lectura un proyecto de ley para que los turistas extranjeros puedan aterrizar en la costa de en varios puertos del Ártico y el Lejano Oriente.
El documento establece que se creará una lista de puertos donde los buques podrán desembarcar pasajeros, lo que permitirá corregir las rutas turísticas sin crear amenazas para la seguridad.