"Tenemos todo el derecho, somos un país soberano, tenemos leyes migratorias, tenemos que aplicarlas y se tienen que respetar, no se violan los derechos humanos, sino que se trata de atender a la población migrante, para que tengan derecho a la salud y la educación", dijo Sánchez Cordero en rueda de prensa.
Sánchez Cordero, responsable del Gabinete de Seguridad Interior, expresó sus suspicacias por la coincidencia del incidente con las negociaciones entre las delegaciones encabezadas por el canciller Marcelo Ebrard con el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo.
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Esas conversaciones, que comenzaron el 5 de junio y continúan este 6 de junio, se centran en la exigencia de EEUU a que México contenga una ola masiva de migrantes centroamericanos, con la amenaza de imponerle aranceles a todas las importaciones desde el 10 de junio.
La política mexicana para una migración "regular, ordenada y segura" es contraria a esos ingresos masivos organizados, porque "nadie puede violentar nuestra soberanía irrumpiendo, en algunos casos de manera agresiva, contra nuestros agentes migratorios y nuestra policía", puntualizó Sánchez Cordero.
