"Con ese crucero se fueron mis esperanzas de prosperar, dediqué todos mis ahorros a abrir este negocio que era muy visitado por los turistas americanos que venían en los cruceros, y de pronto no sé qué pasará, y con qué voy a mantener a mi familia en lo adelante", comentó a Sputnik Rafael García, dueño de un pequeñEmpress of the Seas o local en la Habana Vieja donde se venden bisuterías y souvenirs con alegorías cubanas.
A su vez, la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA, por sus siglas en inglés) informó a sus miembros que se vieron obligados a eliminar de inmediato a Cuba como destino o escala en sus viajes y que las reservas de los pasajeros se habían hecho bajo la ley anterior emitida por EEUU.
Te puede interesar: Esta es la deuda que EEUU tiene con Cuba (y aumenta cada año)
Se calculan en unas 800.000 las reservas de cruceros con destino a Cuba que se verán afectadas tras la prohibición de viajes establecida por el Gobierno del presidente Donald Trump, medidas impulsadas fundamentalmente por el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el senador cubano-americano Marco Rubio.
Otros de los grandes afectados por estas nuevas restricciones serán los transportistas privados, en particular los operadores de autos clásicos antiguos, una de las ofertas más codiciadas por los visitantes estadounidenses en sus viajes en cruceros a Cuba.
La Casa Blanca, a través de su Departamento del Tesoro, anunció nuevas medidas restrictivas, que entran en vigor a partir de los cambios en el Reglamento de Control de Activos Cubanos, bajo el argumento de que la isla "continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental".
El Gobierno cubano reaccionó a estas nuevas sanciones, y denunció a Washington por recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde 1962, e intentar doblegar a la isla y cambiar sus estructuras políticas y sociales.
Entre las nuevas medidas figuran una prohibición de visitar Cuba para aviones privados y corporativos, cruceros, veleros, barcos de pesca y otras aeronaves y embarcaciones, y también prohíbe los viajes con fines educativos, dentro de la categoría pueblo a pueblo, establecida durante el gobierno del expresidente Barack Obama y ahora eliminada por Donald Trump.
Según datos oficiales, en 2018 arribaron a Cuba unos 850.000 visitantes a través de los cruceros —casi el 40% procedente de EEUU—, a través de las navieras Norwegian Cruise Line, Carnival Cruise Lines, y Royal Caribbean.
Más aquí: No al acoso contra Cuba: la ley Helms-Burton arrecia el bloqueo
La esperanza que abrigó a muchos cubanos el arribo a La Habana del crucero Adonia Fathom, en mayo de 2016, se desplomó tres años después, con la despedida del Empress of the Seas, cerrando un ciclo de acercamiento entre dos pueblos, que sin dudas, están regresando a los viejos tiempos de la Guerra Fría.