"Tenemos que hacer un esfuerzo de conciliación, de diálogo y no ruptura, no ruptura —reiteró—, con el Gobierno de EEUU, los límites son lo que tiene que ver con nuestra soberanía, la dignidad de nuestro pueblo; pero no actuar de manera impulsiva, nada de baladronadas [brabuconadas]", dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario demostró optimismo de cara a la reunión que tendrá lugar en la Casa Blanca este 5 de junio, de la que participarán delegaciones delegaciones de los países.
"Estamos optimistas, pensamos que se va a llegar a un acuerdo porque es lo mejor para México y para EEUU", reafirmó López Obrador.
Las delegaciones estarán encabezadas por el canciller Marcelo Ebrard por México y el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo, por EEUU.
"Lo mejor es el libre comercio, no imponer tarifas, aranceles, no cerrarnos", subrayó ante el ultimátum que vence el lunes 10 de junio impuesto por la potencia norteamericana que pesa sobre México.
López Obrador reflexionó que, a lo largo de la historia humana, se ha optado por tres opciones: "Que los grupos se enfrenten, la guerra para tratar de predominar, de ser hegemónicos; eso no ayuda ni es eficaz, ni mucho menos humano, la guerra no".
La segunda es que, "para no buscar la comunicación, hay grupos que se aíslan, se amurallan, eso tampoco, eso produce atraso, no se aprovecha la riqueza de otras culturas".
Y considera que la tercera es la mejor, "que exista la comunicación, que nos entrelacemos culturalmente y que nos ayudemos mutuamente".
Por esa razón, planteó que su deseo es "mantener la unidad con el pueblo, con el Gobierno de EEUU y mantener muy buenas relaciones con el presidente Donald Trump, es nuestra postura esperemos que sean buenos los resultados en la reunión".
México esgrime que hasta un 85% de los inmigrantes que cruzan a EEUU proceden de Centroamérica, y que sin sus políticas migratorias llegarían hasta 500.000 indocumentados a las fronteras sur de EEUU en 2019.
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Entre sus políticas de control, entre diciembre de 2018 y mayo de 2019, las autoridades mexicanas deportaron a más de 80.500 migrantes, y han detenido a más de 400 personas por delitos vinculados al tráfico de personas, llamados "coyotes", informaron a Washington.
Historia de integración
López Obrador dijo que ante las políticas proteccionistas de EEUU, ha surgido "un debate intenso", acerca de la necesidad de que México diversifique su exportaciones, y dejar de venderle más 80% a su vecino del norte.
"Aunque se promueva mayor comercio, intercambio y acuerdos de inversiones con otros países, no debemos abandonar la relación con EEUU", respondió.
Esgrimió los 3.180 km de frontera común, razones económicas y "los 24 millones de mexicanos que viven en EEUU", que enviaron en 2018 un máximo histórico de 33.480 millones de dólares en remesas.
El mandatario de la izquierda nacionalista propuso "no optar por una postura radical o maniquea, de uno u otro, sino ejercer nuestros derechos soberanos a tener relaciones comerciales y financieras con todos los países del mundo, y al mismo tiempo cuidar la relación con EEUU".
Considera que medidas en detrimento de la relación con la primera economía global "no son muy recomendables, porque hay mucha integración económica y comercial entre México y EEUU".
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El presidente recordó que él mismo escribió un libro sobre relaciones culturales con estados del sur de EEUU fundados por mexicanos, como Texas, donde las familias fundadoras tienen apellidos mexicanos, como Garza, González y Rodríguez.
"Catalino Garza, que nació en Tamaulipas y vivió la mayor parte de su vida en Texas, organizó desde allá un movimiento contra la dictadura de Porfirio Díaz [1876-1911], 18 años antes del levantamiento de [Francisco] Madero", que desató la Revolución Mexicana, ilustró.
Esa guerrilla fue financiada por el suegro del caudillo, de apellido González, "son vínculos históricos muy estrechos", puntualizó.
México exportó 346.500 millones de dólares a EEUU en 2018 e importó 265.000 millones de dólares de bienes de ese país.
