"Se trata de una acción insolente y partimos de que los representantes de la ONU, incluido el ruso, ejercieron sus funciones, así que no pueden someterse a persecución alguna", dijo Vershinin.
Apuntó que la ONU debe proteger la actividad de sus representantes.
"Insistimos y nos aseguraron de que se llevaría a cabo una investigación y se inició, como comprendemos, todavía no hay resultados pero seguiremos de cerca que la verdad triunfe y que no se perjudique a nuestros representantes ni el prestigio de la ONU", dijo el diplomático.
El martes, efectivos policiales de la autoproclamada República de Kosovo lanzaron en el norte de la región una operación especial bajo el pretexto de combatir el crimen organizado.
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Los agentes irrumpieron en cuatro municipios serbios y detuvieron a una veintena de personas, entre ellas Krasnoschekov, integrante de la Misión de Administración Provisional de la ONU en Kosovo (MINUK).
Durante la detención, Krasnoschekov sufrió lesiones graves. Poco después fue liberado, pero necesitó ser hospitalizado por las heridas.
El 30 de mayo el funcionario fue trasladado a la Academia Médica Militar de Belgrado.
La Fiscalía de Kosovo insiste en retirar la inmunidad diplomática al funcionario ruso y llevar a cabo una investigación sobre sus acciones.
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