"El presidente Sebastián Piñera solicitó este viernes a las autoridades regionales de Biobío (centro-sur) poner todos los recursos necesarios a disposición de los heridos y afectados tras hacer una revisión de los daños y planes de recuperación en las zonas impactadas por los fuertes vientos y lluvias de las últimas horas", indicó la Presidencia de Chile.
Sin embargo, la noche del jueves se produjo un fenómeno muy inusual en ese país: se formó un tornado debido a una inestabilidad atmosférica en la localidad de Los Ángeles, que dejó 100 casas destruidas y 16 personas lesionadas.
Mientras el Gobierno desplegaba cuadrillas de emergencia para ayudar a los damnificados, en la localidad de Talcahuano, dentro de la misma región a 140 kilómetros de distancia de Los Ángeles, se produjo este viernes una tromba marina.
Este fenómeno, también muy inusual en Chile, se produjo en el océano y se trasladó hasta la ciudad costera, donde también generó daños en viviendas, techos, y caídas de árboles.
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Debido a este mismo frente de mal tiempo, la Dirección Meteorológica de Chile decretó una alerta para toda la zona centro-sur del país, entre las regiones de El Maule y La Araucanía.
El mandatario chileno se comunicó este viernes a través de videoconferencia con las autoridades de la zona centro-sur, y pidió que se priorizara la ayuda a personas y las operaciones de evacuación de las viviendas inseguras.
Afirmó que "todo se puede recuperar menos las vidas humanas, esto es nuestra primera prioridad".
Hasta el momento no se registran muertes debido al mal tiempo, pero gran parte del sector se mantiene sin suministro eléctrico.
