"Solo el costo del equipamiento de la refinería de Mozyr, que quedó fuera de servicio por el petróleo contaminado, ronda los 30 millones de dólares", dijo Liashenko.
En particular, constató daños a las tuberías y los catalizadores de la refinería.
Añadió que una información más completa sobre el daño se obtendrá durante las obras de reparación en la refinería, programadas para el mes de agosto.
El vice primer ministro bielorruso recordó que una situación similar ya se había producido en Rusia en los años 2000, al destacar que normalmente la planta afectada sufre las consecuencias de la contaminación con cloro durante un período de hasta un año.
Además, Liashenko precisó que un grupo de trabajo conjunto de Rusia y Bielorrusia evaluará el daño indirecto sufrido por Minsk, que incluye la pérdida de ingresos por el tránsito y la exportación de petróleo.
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Luego estas cuestiones se discutirán a nivel de vicejefes de Gobierno, agregó.
Liashenko mantuvo consultas en Moscú con el vice primer ministro ruso Dmitri Kózak, quien lo informó que se planea limpiar uno de los dos hilos contaminados del oleoducto en un plazo de siete días, y el otro, en 22 días.
Kózak aseguró que todos aquellos que demuestren que sufrieron pérdidas por el suministro del crudo contaminado ruso recibirán indemnizaciones de Transneft.
La exportación por la tubería Druzhba se suspendió la última semana de abril al detectarse un alto contenido de cloruros orgánicos en el petróleo que reciben Bielorrusia, Polonia y Ucrania.
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La petrolera rusa Rosneft reanudó el 29 de abril el bombeo de crudo sin impurezas.
El 11 de mayo, la empresa ucraniana Ukrtransnafta restableció el tránsito del crudo ruso a los países de la Unión Europea.
