"Queda rechazada la propuesta de designación del representación de Generalitat de Cataluña en el Senado por parte del señor Miquel Iceta", anunció este jueves el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, tras producirse la votación.
El nombramiento de Iceta solo contó con el apoyo del Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) y de la rama catalana de Podemos, sumando 25 escaños, para quedar lejos de la mayoría necesaria para su designación.
De esta manera, no prospera la intención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien pretendía usar la mayoría absoluta del PSOE para convertirle en presidente de la cámara.
La apuesta de Sánchez
El Senado de España tiene unas funciones legislativas mínimas y subordinadas al Congreso de los Diputados, pero cumple un papel importante en algunos asuntos concernientes a la política territorial.
Iceta es conocido por sus posturas dialogantes hacia el independentismo, lo que despierta recelos entre las formaciones más unionistas, por un lado, y, al mismo tiempo, no es suficiente para convencer a los soberanistas por su rechazo a las vías de ruptura.
El 15 de mayo, tras conocerse que su designación sería bloqueada, Sánchez afirmó que "el veto a Iceta es un veto al diálogo y a la convivencia".
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Tras constatarse el rechazo de la cámara catalana a su designación, Iceta anunció la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional para intentar revocar la decisión.
El plan del PSOE para convertir a Iceta en senador pasaba por que el Parlamento de Cataluña, institución donde es diputado, utilizase su potestad para elegir representantes en el Senado y otorgase un asiento al socialista.
Los socialistas contaban con que la cámara catalana no pondría obstáculos para su nombramiento, porque la propuesta sería en sustitución del senador José Montilla, también del PSC, que recientemente renunció a su asiento.
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En los parlamentos regionales de España es habitual que, a la hora de sustituir a los senadores por designación autonómica, la sucesión se produzca entre representantes del mismo grupo parlamentario, una cortesía parlamentaria que este jueves fue ignorada.
"El sectarismo se ha impuesto sobre la legalidad y el sentido común", dijo Iceta este 16 de mayo en rueda de prensa.
Además, Iceta lamentó que el Parlamento de Cataluña haya "impedido" la posibilidad de que el Senado esté presidido por un catalán, un gesto que, a su modo de ver, pretendía ser un paso en la búsqueda de soluciones al conflicto territorial.
