Este lunes 13 la Corte de Constitucionalidad determinó que la aspirante del partido Valor, Zury Ríos, está impedida de acceder a la presidencia en función del artículo 186, por estar dentro del cuarto grado de familiaridad con un exdictador: Efraín Ríos Montt, su padre, fallecido en 2018.
Thelma Aldana, la exfiscal general conocida por su lucha anticorrupción, que fundó el Movimiento Semilla para esta instancia, espera saber si las denuncias por contratación irregular de un asesor la dejan fuera de competencia.
De las 20 opciones que se estima llegarán al 16 de junio, solo tres se enmarcan en propuestas progresistas.
Pero, como marca el analista guatemalteco Ollantay Itzamná, “los tres históricos de la izquierda han sido neoliberalizados porque jamás han tenido capacidad discursiva ni mucho menos política-electoral para poder disputar los espacios de decisión”.
En este sentido, sostuvo que "aquí hay una hegemonía brutal del sistema neoliberal que prácticamente ha borrado las fronteras ideológicas entre izquierda y derecha".
En los debates, nadie cuestiona "la presencia norteamericana tanto cultural como física, con excepción de alguna organización política emergente".
Itzamná se refiere al Movimiento para la Liberación de los Pueblos MLP, cuya candidata, Thelma Cabrera, completa la oferta electoral femenina. Es una líder indígena de la etnia maya, cara visible de un proceso silencioso que está logrando convertir a este espacio político en un fenómeno social.
"Es un movimiento bastante sui generis en América Latina porque ha sido creado desde abajo por centenares de comunidades", que tiene mucha aceptación en las redes sociales, apuntó Itzamná.
El MLP impulsa iniciativas como la nacionalización de todos los contratos de privatización, convocar a una Asamblea Constituyente Plurinacional y una democracia participativa. Cabrera marca 2% en intención de votos en las encuestas.
Para el analista guatemalteco es probable que consigan uno o dos diputados. Pero dijo que más allá de cuántos termine alcanzando, importara lo que hagan en el Parlamento.
"Si mantienen su discurso de rebajarse salarios, renunciar a la inmunidad parlamentaria, al secreto bancario, etcétera, y trasladan la política del Congreso a las calles, podrían articular la desazón que existe ante el sistema vigente y con el tiempo tener esa mayoría social y demográfica para convertirla en mayoría en las urnas. Pero eso será después".