Se sabe que el metro de Moscú es visto por muchos como una obra de arte y es uno de los más grandes del mundo. No obstante, este medio de transporte tiene sus propias peculiaridades en las ciudades de otros países.
México
Una de las primeras cosas que pueden captar la atención de un turista en el metro mexicano es la existencia de vagones para uso exclusivo de mujeres y niños menores de 12 años.
Curiosamente, esta medida fue adoptada también en el metro en Japón, Dubái, Egipto, la India, Irán, Taiwán, Brasil, Indonesia y Filipinas, donde existen vagones solo para mujeres.
Otro hecho que puede dejar perplejo a un turista son las señales de dirección de los trenes: aquí se muestran únicamente la primera y la última estación de cada línea. Por lo cual, uno debe estar al tanto de las últimas estaciones de su trayecto para llegar a su destino.
Nueva York
Por desgracia, el metro de la icónica ciudad no es conocido por su alto nivel de confort, sino por la gran cantidad de ratas que habitan en sus estaciones. Las autoridades emprendieron en repetidas ocasiones una lucha contra esta plaga, pero no han tenido éxito.
Mientras tanto, los neoyorquinos siguen usando el metro cada día porque tiene unas ventajas indiscutibles.
"El metro de Nueva York es genial. Si, a veces huele mal y las ratas saltan a tu lado, la gente está demasiado cerca. Pero este medio de transporte te llevará a cualquier parte de la ciudad por menos de tres dólares. Es la mejor ganga de la ciudad después de la pizza por un dólar", dijo Jane a un corresponsal de Sputnik.
Washington
Mientras que en el metro de la mayoría de las ciudades del mundo uno se siente completamente libre, en el sistema subterráneo de Washington es ilegal comer o beber.
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Esta prohibición fue adoptada para reducir los costes de limpiar las alfombras puestas sobre el suelo de los trenes en el metro de Washington.
Buenos Aires
Además, el metro de la capital argentina cuenta con una 'especie en extinción': una gran cantidad de viajeros que leen libros. De hecho, durante una gran exposición internacional que se celebró en Buenos Aires en algunas estaciones incluso se repartían libros gratis.
Pekín
Uno de los aspectos más peculiares del metro de la capital china es el alto nivel de seguridad. Antes de entrar en una estación los pasajeros tienen que pasar por un detector de metal y su equipaje de mano inspeccionado.
Sin embargo, estas medidas de seguridad no son un problema para los habitantes de Pekín.
"Personalmente yo estoy a favor de las inspecciones. En todo el mundo constantemente ocurren incidentes, y estas inspecciones permiten proporcionar seguridad a los pasajeros. Gracias a ello, uno se siente a salvo", dijo a Sputnik Li Yanfen, un habitante de Pekín.
Una vez dentro, también hay empleados del metro en los andenes que se aseguran de que la gente respete la fila y controlan el 'tráfico de pasajeros'. También en cada vagón hay empleados que controlan la situación.
Copenhague
A primera vista el metro en la capital de Dinamarca no se destaca por su apariencia o unas reglas de uso especiales. No obstante, basta con sentarse en el primer vagón de un tren del metro de Copenhague para darse cuenta de su peculiaridad.
Lo que ocurre es que los trenes en esta ciudad funcionan sin conductor, lo que hace innecesaria la cabina delantera. En su lugar hay una gran ventana panorámica que ofrece unas vistas muy interesantes a los pasajeros.
Caracas
Mientras que el metro de Moscú es visto por muchos como una obra de arte en su totalidad, el metro de la capital venezolana cuenta con obras de arte que se exponen en las estaciones.
En la actualidad se pueden ver más de 30 obras de arte que están distribuidas en las líneas 1, 2, 3 y 5.
Pyongyang
Corea del Norte no está entre los destinos turísticos más populares del mundo, pero aun así hay personas que viajan a este país, y entre la multitud de cosas que les podría sorprender es el metro de la capital norcoreana.
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En particular, sus precios seguramente están entre los más bajos del mundo: 0,03 dólares por billete. De hecho, es la mitad de lo que cuesta un viaje en el metro de El Cairo, donde el precio del billete es de 0,06 dólares.
Moscú
En el metro de Moscú no hay vagones exclusivos para las mujeres, pero hay un servicio de acompañamiento para los ancianos, grupos de escolares, madres con niños e incluso para las mujeres embarazadas que llevan equipaje. El servicio es gratuito: lo único que hay que hacer es enviar una solicitud a través de la página web del metro.
