"Hasta el momento no hay datos de pérdidas humanas, porque es un rancho donde no hay asentamientos humanos (…), solo la pérdida de dos vehículos que se presume transportaban hidrocarburo robado", dijo Valdez al noticiario del canal Milenio TV.
La aclaración desmintió versiones que se propagaron en redes sociales, que reportaban una explosión de un oleoducto de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), con saldo de incontables muertos, en la misma zona reguardada por el ejército.
"Es una zona muy reducida, (los militares) únicamente están alrededor de la comunidad Gamboa (del mismo municipio), tendiendo un cerco el ejército mexicano, para que no pudiera llegar la población, que pudiera tener algún tipo de peligro", aclaró el alcalde vía telefónica, consultado sobre la presencia militar.
El alcalde y las autoridades comunales fueron la primeras en llegar al lugar del siniestro, la noche del 8 de mayo, en el municipio localizado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Villahermosa, capital del vecino estado de Tabasco (sureste).
"Fuimos los primeros que llegamos anoche (8 de mayo) al siniestro, fue un aviso de las autoridades ejidales (campesinas), acudimos con (agentes de) Protección Civil y Pemex, que tomaron posesión del caso", puntualizó el gobernante municipal.
Una especie de angustia colectiva permanece en la población mexicana desde el 18 de enero pasado, tras una mortífera explosión de un oleoducto perforado por ladrones de combustible, en el municipio de Tlahuelilpan, del central estado Hidalgo, a pocos kilómetros de la refinería de Tula.
Aquella explosión dejó un saldo inicial de 73 muertos y 74 heridos, pero días después el resultado final de la tragedia fue de 135 personas muertas, por graves quemaduras de tercer grado, y sobrevivieron solo 12 lesionados.
Más aquí: Explosión en México, en primera persona: "La necesidad y la curiosidad llevaron a la gente allí"
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo 8 de mayo pasado, que el robo de combustible cuyo costo anual se estima en 3.000 millones de dólares, se redujo en 95%, gracias a una una estrategia de combate al crimen organizado, respaldada por 10.000 efectivos militares.