"No nos centramos en los aspectos negativos, estamos abiertos a la búsqueda de soluciones a los problemas actuales y estamos seguros de que tarde o temprano lo lograremos puesto que responde a las necesidades de ambos países", expresó el ente diplomático ruso en un comunicado.
También reafirmó la disposición a un diálogo constructivo con EEUU, así como a la más estrecha colaboración sobre la base de la igualdad de derechos y el respeto mutuo de los intereses.
Además, el Ministerio ruso de Exteriores se mostró dispuesto a reanudar el diálogo con Washington sobre la estabilidad estratégica y examinar propuestas concretas a continuación de las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre un nuevo acuerdo sobre el desarme nuclear.
Asimismo, recordó que en octubre de 2018 Moscú propuso a Washington un proyecto de declaración conjunta sobre la prevención de guerra nuclear y el fortalecimiento de estabilidad estratégica "pero todavía no hay respuesta".
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Según el ministerio, la declaración permitiría "disipar las crecientes preocupaciones" por la decisión de EEUU de abandonar el Tratado INF sobre misiles de alcance medio y corto, y el destino incierto del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START).
"En condiciones de las nuevas amenazas por parte de EEUU por supuesto haremos todo lo necesario para nuestra seguridad, al igual que, después de 2002, Rusia se vio obligada a desarrollar nuevas armas ofensivas en respuesta al despliegue de los sistemas de defensa antiaérea de EEUU", dijo la Cancillería.
Injerencia en elecciones de EEUU
Además, el ministerio declaró que en tres años de acusaciones Washington no ha presentado pruebas de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos.
Añadió que la 'histeria' en torno a la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses y la situación política interna en EEUU afectaron el diálogo bilateral.
Las relaciones entre EEUU y Rusia se deterioraron significativamente después de que Washington alegó que Moscú interfirió en las elecciones presidenciales de 2016.
El 18 de abril, el Departamento de Justicia de EEUU publicó el informe final de la investigación de Mueller sobre las denuncias de colusión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y Rusia y la interferencia de Moscú en las elecciones.
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Mueller no encontró colusión entre los funcionarios rusos y la campaña de Trump, pero dijo que Moscú intentó interferir en la elección.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el informe de Mueller no contiene ninguna evidencia que respalde las acusaciones de que Rusia interfirió en el proceso electoral de EEUU.
