En el informe anterior, publicado en otoño pasado, el precio esperado de Brent en 2019 fue de 80,6 dólares por barril.
Se supone que la recuperación de la producción petrolera en Canadá y el aumento de exportaciones de petróleo de esquisto de EEUU impedirán que los precios suban a causa de las crecientes restricciones a suministros de crudo pesado de Venezuela e Irán.
En agosto de 2018, tras acusar reiteradamente a Teherán de incumplir el pacto nuclear, EEUU restableció las sanciones contra el sector automotor de Irán, su comercio de oro y metales preciosos, así como las relacionadas con el rial, y en noviembre extendió las medidas de restricción a la compra de petróleo, las operaciones con puertos y empresas marítimas del país persa y las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.
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El Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a la petrolera venezolana PDVSA congelando 7.000 millones de dólares de sus activos y sostuvo que Citgo, su filial en EEUU, podría seguir operando, pero sus ganancias serían depositadas en una cuenta que se encuentra bloqueada para el Gobierno de Venezuela.
Además, en abril, el Gobierno estadounidense sancionó a 35 embarcaciones vinculadas al sector petrolero de Venezuela.