Con motivo de la jornada mundial dedicada a la libertad de expresión, la organización Cotidiano Mujer, la Articulación Feminista Mercosur y Unesco realizaron en Montevideo el seminario 'Amenazas a la libertad de expresión', e invitaron a mujeres periodistas extranjeras para que cuenten su experiencia.
"Vivimos en un contexto de gran concentración de medios, se están perdiendo puestos de trabajo por despidos o retiros voluntarios y, además, hay una flexibilización y precarización laboral muy fuerte de quienes estamos en los medios, con caída de los salarios y de los ingresos", señaló Carbajal durante su ponencia en el seminario.
"Todo eso sí atenta contra la libertad de expresión, contra el pluralismo [de opiniones], contra el derecho a la información, porque las voces van siendo cada vez menos", aseguró.
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Entrevistada por Sputnik, Carbajal indicó que en Argentina hay cuatro conglomerados de medios de comunicación que acaparan el 74% de los diarios, concentran el 57% de la audiencia de televisión abierta y el 53% en radio.
Además, señaló que si se observa quiénes son las personas propietarias de los medios en Argentina, "no hay ninguna mujer que sea accionista mayoritaria o detente el control efectivo".
"Lo que ha habido en esta última gestión de Macri es una hiperconcentración de la industria. Hubo decretos que favorecieron la expansión de conglomerados —sobre todo del Grupo Clarín— (…) y [políticas que condujeron al] desguace de medios estatales y la atrofia de producciones", puntualizó Carbajal.
En 2018 se perdieron más de 900 empleos en los medios sólo en Buenos Aires; si se cuentan los puestos de trabajo perdidos en los últimos tres años, la cifra asciende a 3.500. Sin ir muy atrás en el tiempo, a mediados de abril de 2019, Clarín despidió a 60 trabajadores y trabajadoras.
El lugar de las mujeres en los medios
Además de la conglomeración de los medios y de que no hay mujeres propietarias en los principales conglomerados, Carbajal señaló otra problemática: quienes producen las noticias también son mayoritariamente hombres.
"Sólo 15% de las notas están firmadas por mujeres periodistas", indicó. En ese sentido, las secciones en las que menos aparecen son las de política y economía.
"Las principales voces expertas en cualquier ámbito siguen siendo las masculinas; la voz de la calle, de lo doméstico, de la cercanía, es la voz de las mujeres", resumió.
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A pesar del panorama actual, Carbajal reconoce que antes era peor, y que las mujeres periodistas feministas han modificado la agenda de noticias argentina.
Hoy hay titulares sobre violencia machista y femicidios, las consecuencias de la criminalización del aborto sobre la vida de la mujeres, crímenes de odio contra trans, travestis, lesbianas y gays, aseguró Carbajal.
Sin embargo, que estos temas ocupen el centro de la agenda mediática, no significa que estén exentos de un debate arduo y polémico: cómo se abordan.
"Muchas veces las coberturas aparecen rodeados de espectacularidad, de morbo, y no con un enfoque de derechos con perspectiva de género", advirtió Carbajal.
"A partir del surgimiento de movimientos donde la palabra de la mujer se ha revalorizado, donde han aparecido denuncias de las violencias más diversas, sobre todo sobre el acoso y el abuso sexual ocurrido años atrás en las redes sociales, lo que se ve también son discursos periodísticos que tratan de afectar y atentar contra la credibilidad de la palabra de la mujer, donde se pone en duda si lo que se dice es verdad; también de descalificar al movimiento feminista, tildandolo de violento cada vez que hay una manifestación", explicó.
