En un video divulgado en las redes sociales, el senador de Rede Randolfe Rodrigues, informó que presentó ante el Supremo un mandato de seguridad colectivo "con el objetivo de impedir que el Gobierno del señor Jair Bolsonaro corte el 30% de los recursos destinados a las universidades públicas de todo el país".
"Ahora esperamos que la Justicia y el Tribunal Supremo acepten los recursos; es necesario que alguien detenga esta saña contra la educación brasileña y contra el futuro", afirmó el parlamentario.
En una entrevista al diario Estado de Sao Paulo, el ministro de Educación, Abraham Weintraub, afirmó que sufrirían recortes las universidades que "en lugar de mejorar los resultados académicos estén haciendo jaleo".
Tras la polémica generada, el ministerio extendió la determinación a todas las universidades e institutos del país, lo que incluye casi un centenar de centros de educación superior.
Además: Escuelas públicas en manos de militares, ¿el futuro de la educación en Brasil?
Los recortes de diversos centros salieron al paso de las acusaciones e interpretaron las amenazas del ministro como una represalia por las manifestaciones espontáneas contra el fascismo que algunos de esos centros acogieron durante la pasada campaña electoral, en alusión a la extrema derecha que representa Bolsonaro.