"Estaba deshidratado por el informe que nos dio el familiar que viene, empezó con vómito, dolor de cabeza, pero fue un infarto fulminante que sufrió el inmigrante", dijo a la prensa local Eruviel Ángel García, paramédico de Protección Civil del estado de Oaxaca.
La víctima fue identificada como José Elías Villalta Benavides, quien falleció arriba de un vagón, cuando el tren, apodado 'La Bestia' porque abordarlo ha costado la vida a muchos indocumentados, viajaba de la localidad de Arriaga, Chiapas, hacia la ciudad de Ixtepec a unos 400 kilómetros de la frontera con Guatemala.
En otro episodio, agentes de Seguridad Pública del estado de Veracruz (sureste) rescataron en la madrugada del 28 de abril a 60 migrantes de origen centroamericano (29 hombres, nueve mujeres y 22 menores) en la carretera que va de Minatitlán a la ciudad de Acayucan, en las costas del Golfo de México (este).
Los migrantes "eran trasladados ilegalmente en cuatro vehículos por seis hombres; éstos últimos fueron detenidos", dice el reporte del gobierno de Veracruz.
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Las autoridades suelen reportar como rescates las detenciones de migrantes realizadas cuando no viajan en caravanas, porque consideran que pueden ser víctimas de traficantes de personas.
Más de un millar de indocumentados, la mayoría cubanos, huyeron la noche del 25 de abril de un albergue localizado en la ciudad de Tapachula cerca de la frontera con Guatemala, para intentar llegar por sus propios medios a la frontera norte de México con EEUU, a solicitar asilo.
La madrugada del 28 de abril, otros 16 migrantes cubanos y salvadoreños se fugaron de la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Comitán, Chiapas, en el segundo episodio de su tipo.
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El Gobierno de México afirma que su política migratoria consiste en ofrecer visas de trabajo para que los migrantes eviten viajar al norte del país y se queden en el sureste mexicano, donde pueden tener acceso a salud y educación para sus hijos.
