Según el diario Folha de Sao Paulo, el juez entendió que la denuncia que la Fiscalía presentó en diciembre del año pasado atiende a los "requisitos formales previstos en el Código del Proceso Penal, habiendo justa causa para que el proceso criminal prosiga".
Además de Temer, también fueron imputados el coronel Joao Baptista Lima Filho, amigo íntimo del expresidente, y el exdiputado Rodrigo Rocha Loures, que le asesoró durante su periodo como jefe de Estado, además de tres ejecutivos del grupo Rodrimar, que actúa en el sector portuario.
Los anteriormente citados fueron acusados por la Fiscalía de delitos de corrupción pasiva, corrupción activa y blanqueo de dinero.
"Rodrimar, que se habría beneficiado por el decreto de los puertos, no lo fue; y eso, repítase, está probado en la investigación", destacó en un comunicado el abogado de Temer, Eduardo Carnelós.
El líder del Movimiento Democrático de Brasil (MDB) fue detenido el pasado 21 de marzo por orden del juez de primera instancia Marcelo Bretas, que lo consideró "líder de una organización criminal" que habría actuado durante 40 años.
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La investigación que llevó a Temer a prisión está relacionada con otro caso, referente al reparto de coimas a partir de las obras de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro.
El expresidente pasó cuatro días en prisión preventiva en Río de Janeiro, hasta que un juez de segunda instancia decretó su puesta en libertad, y ahora se encuentra en su domicilio de Sao Paulo.
