"La decisión sobre el petróleo no preocupa a Irak porque no importamos petróleo de Irán, pero sí importamos gas para las centrales eléctricas y para algunas empresas agrícolas", dijo la fuente.
En mayo de 2018, EEUU anunció su retirada del pacto nuclear logrado con Irán y volvió a imponer sanciones a Teherán, acusándolo de desarrollar en secreto un programa nuclear.
Al mismo tiempo la administración Trump otorgó hasta el 2 de mayo de 2019 exenciones a ocho países —China, Japón, India, Italia, Grecia, Corea del Sur, Taiwán y Turquía— comprometiéndose a no sancionarlos por comprar determinadas cantidades de petróleo iraní.
El portavoz del Ministerio de Petróleo de Irak, Asem Yihad, declaró a Sputnik que Bagdad cumple con los compromisos asumidos ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y no puede tomar decisiones unilaterales sobre el aumento de la extracción petrolera para compensar las pérdidas.
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A su vez, el portavoz del Ministerio de Energía Eléctrica de Irak, Masaab Mudarris, había comentado a Sputnik que Bagdad necesitaría no menos de un año para sustituir el gas iraní.
