"El secretario general está indignado por los ataques terroristas a iglesias y hoteles de Sri Lanka en el Domingo de Resurrección, un día sagrado para los cristianos del mundo", indicó el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Guterres destacó además la unidad del pueblo de Sri Lanka ante a estos ataques.
Según datos proporcionados por las autoridades locales, al menos 207 personas murieron y otras 450 resultaron heridas en ocho detonaciones ocurridas en tres iglesias, tres hoteles, en los aledaños de un zoológico y en el extrarradio de Colombo.
Ningún grupo ha reivindicado hasta ahora los ataques en el país insular, que vio una reducción radical del número de incidentes terroristas tras el fin de la guerra civil en 2009.
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En Sri Lanka fue declarado un toque de queda por doce horas, a partir de las 18:00 (GMT +5:30) de este 21 de abril.
