"La Policía Nacional aseguró el resguardo del Orden Público y no hay ni una sola persona detenida o herida", precisó una nota oficial de la fuerza, publicada por la web gubernamental 19Digital.
Por tanto, la Policía "cumplió con su deber constitucional de resguardar el derecho y la tranquilidad, la tradición religiosa y la recreación de las familias nicaragüenses, y el libre tránsito de las personas", dice el comunicado.
Varios medios locales reportaron la presencia de fuerzas antidisturbios, que realizaron disparos preventivos y lanzaron bombas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que paralizaban el tráfico frente a la catedral.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó en sus redes sociales al Estado nicaragüense a "respetar el derecho a la protesta, garantizar la libertad de expresión y velar por la integridad física de los manifestantes".
Entonces fue convocado un diálogo nacional auspiciado por la Iglesia Católica, que se suspendió dos meses después.
Las negociaciones se retomaron este año y el Gobierno informó el 9 de abril que mantiene reuniones informales con los delegados de la opositora Alianza Cívica, tras culminar oficialmente el diálogo a principios de mes sin alcanzar consenso en varios puntos medulares de su agenda.
