"Estados Unidos apoya la transición a un Sudán pacífico y democrático liderado por civiles que representan la diversidad de la sociedad sudanesa. La voluntad del pueblo sudanés es clara: es hora de avanzar hacia un gobierno de transición que sea inclusivo y respetuoso de los derechos humanos y el imperio de la ley", declaró la portavoz de la diplomacia estadounidense, Morgan Ortagus.
Estados Unidos mantiene la designación de Sudán como Estado patrocinador del terrorismo y ajustará su política en función de la situación sobre el terreno y las acciones de las autoridades de transición.
El presidente Omar al Bashir, quien había gobernado Sudán durante tres décadas, fue derrocado el 11 de abril tras varios meses de protestas antigubernamentales y detenido por oficiales del ejército que anunciaron la formación del Consejo Militar de Transición, con Abdul Fatah al Burhan Abdul Rahman al frente, por un período de dos años.
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Miles de manifestantes, sin embargo, permanecen en las calles de Jartum y otras ciudades sudanesas protestando por el golpe militar y exigiendo que se respete la voluntad popular expresada en la Declaración por la Libertad y el Cambio a principios de este año.